lunes, 1 de septiembre de 2008

Solo Nahui Ollin


Este fin de semana fue muy tranquilo, estuve el domingo cuidando a mi tía Martha que la han operado. Está bastante bien pero por precaución era mejor que no esté sola y además todavía tiene un poco de malestar. Me dio mucho gusto estar con ella en casa, cocinar y comer juntas, y conversar sin parar, como siempre. Pero el sábado en la mañana, antes de irnos a lavar, fuimos a una conferencia sobre Nahui Olin. Les conté que la exposición de las mujeres contemporáneas de Frida me gustó mucho, escribí un artículo al respecto que pueden revisar aquí: http://www.runa.org.pe/runa/generando/articulos/Art15_contemporaneasFridaKahlo.pdf)artículo y Nahui es una de las pintoras que descubrí en esa ocasión. Se publicaba un libro que no pude comprar (estaba un poco caro), pero lo haré más adelante y también encontré uno de la exposición sobre todas las autoras, así que preferí ese por ahora (me hubiera ahorrado mucho trabajo si lo hubiera tenido antes, pero bueno, me ayudó a descubrir por mí misma a cada una de las artistas). Lo que dijeron de la vida de Nahui fue maravilloso, era la mujer más bella de México de los años veinte, fue pintora, con un estilo particularísimo, a veces infantil, a veces juguetón, de colores fuertes y apasionados; aunque también tuvo una etapa de acuarelas. Escribió diarios y libros sobre su vida que son algo difíciles de hallar pero les seguiré la huella. Además se reveló contra la moral de su tiempo, amó y fue amada a plenitud. Pero como la mujer del muelle de San Blas, vio por última vez a su amado en el puerto de Veracruz y éste nunca más volvió: murió intoxicado en Cuba. Muchos años ella siguió yendo al puerto. A pesar de haber sido la musa de todos los artistas mexicanos y europeos que pasaron por ahí, después de sus 30 ya nadie la retrató, a pesar de que seguía siendo la bella mujer que siempre fue. Desaparece de la historia, de los libros, del imaginario, cuentan las leyendas que vivía de vender sus fotos de desnudos y que los niños le tiraban piedras. Vivió por el metro Tacubaya, muy cerca de donde yo vivo ahora, pero su casa está en ruinas y nadie la ha recuperado. Su obra tiene más de 300 pinturas, pero está en colecciones privadas o desperdigada por el mundo. No hay registro de ella. La autora del libro que publica un estudio sobre su pintura vio en la exposición del Museo Mural una pintura que jamás había visto, la de los gatos amorosos, lo que da cuenta de la verdadera dificultad de poder acercarnos a la magnitud de su legado. Nunca se supo, así mismo, por qué renunció a las ofertas millonarias de salir en Hollywood, aunque para mí sólo hay una respuesta: la integridad. Se me encogió el corazón de saber que una mujer así de fuerte, así de maravillosa y libre tuvo que morir en el peor abandono, en la soledad, en la indiferencia, en el silencio. Acusada de loca, como todas las mujeres que un día toman las riendas de su vida, fue olvidada, pero felizmente con este libro y otros estudios sobre ella vuelve a ser recuperada para la humanidad. Ojalá se recupere su casa y puedan ahí instalarse sus obras para conocerlas (en la foto, uno de sus autorretratos).

1 comentario:

Unknown dijo...

Tambien estoy interesada en nahui olin. Me gustaría saber cuál es ese libro sobre ella, que dijiste es muy caro, y dónde escuchaste la plática sobre la artista. Te agradecería mucho que me dieras esos datos. Por fa, escríbeme a:
cerezasnegras@yahoo.com.mx
Gracias.