lunes, 30 de marzo de 2009

Finaliza marzo

Esta semana estuve bastante tranquila, avanzando el trabajo atrasado. No había nada bueno en el cine así que vi Una chica diferente en la compu (con Cristina Rissi) estuvo bien para relajarse un rato. Fue cumpleaños de mi abuelito el miércoles y hablé un poquito con él, me dio mucha nostalgia, pero dicen que la pasó súper bien, que hasta bailó y jaraneó hasta las 6 de la tarde. El jueves tuvimos una comida en el PUEG para conocer a la nueva estancia que ha llegado de Brasil, Teresa. Fue divertido porque todas pudimos conversar muy rico y conocernos más, esta vez hubo más familiaridad que en otras ocasiones. Regresó Mari de Chiapas donde dice que le fue muy bien, así que salimos en la noche un rato y al día siguiente la acompañé de compras por las librerías, me dio penita que se fuera porque habíamos llegado a comunicarnos bastante bien y hacernos amigas. El viernes fui al Colmex por unos libros y lamentablemente se dieron cuenta que había un error en mi cuenta por la que me dejaban sacar libros y aunque me dejaron sacar esta vez, voy a tener que dejar el depósito, ni modo, igual lo haré puesto que como no está abierta la biblioteca del PUEG, realmente necesito acudir al Colmex de manera más continua. En la noche fue la presentación del libro La casa de Mema, en el Bar El Vicio, estuvo muy bonito, de ahí nos fuimos a tomar unas cervezas en un bar en Coyoacán y terminamos en la casa de Ema. Uno de los temas de discusión fueron los encuentros feministas, cosa que disfruté porque como al menos en el oficial no hubo espacio para el diálogo, todo el mundo tenía ganas de hablar de eso. El sábado fue hacer compras, algunos arreglos en casa, con la alegría de tener agua, ¡al fin!, espero que de manera permanente. En la tarde hubo Jazz, era el cuarteto Gowk, de Bélgica, jazz “ultra moderno”, sí me gustó, pero me gustó más el de la semana pasada. De ahí estuve con Oli conversando un buen rato a oscuras por eso de la protesta contra el calentamiento global. El domingo era el último día del 25 festival de la Ciudad de México y estuvo en el zócalo Asian Dub Fundation y Balkan Beat Box, me gustó más el segundo porque era música como gitana. Empecé el libro de Sangre de tinta, la continuación de Corazón de tinta. Estuve leyendo sobre feminismo para mi crónica sobre los encuentros. Y el día que fui a las librerías no pude resistirme y compré un libro, La hora sin diosas de Beatriz Rivas, que me lo recomendaron desde el año pasado en mi seminario de crítica cultural y género. Al momento me ha gustado, pero esperaré a terminarlo. Y bueno, empiezo la semana con agua, que ya es bueno, y retornando a la poesía de Blanca Varela. Parafraseando a Roque Dalton, finaliza marzo, es hora de decirte, lo difícil que ha sido no morir…

lunes, 23 de marzo de 2009

Encuentros y desencuentros feministas

El autónomo
Primer día. Llegué a las 12:00 y me inscribí nuevamente, pero la gente estaba llegando, limpiando y acomodando todo recién. Acompañé a Mari, una compatriota a cambiar dólares y desayunar, no había comido nada desde que llegó a las 6:00am. De ahí almorzamos todas en el comedor, una comida sencilla y barata, estuve conversando con algunas chicas que conocía de mis seminarios en el PUEG. De ahí fue la dinámica de presentación, según el nombre que te tocó en el programa, a mí me tocó “vulva”, no podías hablar, sino con gestos, mímicas o sonidos tenías que encontrar al resto de tu grupo. Fue divertido, la más difícil me parecío “sexo casual”, no sé cómo hicieron para encontrarse. Teníamos que presentarnos, decir que esperábamos del encuentro y hacer una presentación creativa en tres minutos. Hicimos una suerte de rap con las palabras claves de lo que hubo en común en nuestros discursos. Las presentaciones estuvieron muy divertidas. De ahí algunos grupos, Mujeres Creando (Bolivia), Las Chinchetas (República Dominicana), Las Cómplices (Chile, México, Guatemala), Memoria Feminista (Chile), contaron su recorrido como feministas autónimas, fue muy interesante recuperar parte de una historia desconocida para mí. Luego vinieron las preguntas, donde surgieron algunos de los puntos álgidos a debatir y consertar. Para finalizar, la presentación de libros (Feminismo comunitario de Julieta Paredes, Desobedientes de varias autoras editado por En la frontera, entre otros), muy interesantes todos, sólo que nos dejaron la miel en la boca para leerlos. Le ofrecí hospedaje a Mari porque había un problema con el que le habían asignado, aceptó aunque le advertí que no había agua. Fuimos a casa, a cenar al Sonorense y descansar.

Segundo día: Llegamos tarde porque fuimos a bañarnos a casa de Gaby. Pero aún así no había nadie todavía. Empezamos una hora tarde la sesión, hicimos grupos (nuevos) y debatimos sobre las características del feminismo autónomo, las propuestas políticas y cómo era el accionar. Eso fue todo el día, almorzamos en grupo y de ahí se hizo la plenaria y el debate. Un poco cansado porque giró sobre temas ya superados, en teoría, como si se deben incluir hombres en el feminismo. Además yo no sé por qué se debatía eso si ningún hombre, que yo sepa, estaba peleando por entrar. Y surgieron también algunos puntos álgidos pero en buenos términos. Luego venía un taller de feminismo radical pero se canceló por uno de juguetes eróticos caseros que no me llamaba la atención. Regresé a casa para resolver un asunto logístico de la llegada de Beli. Pero hubieron en el día dos dinámicas muy lindas, una para recuperar la solidaridad, la otra para explorar el erotismo; estuvieron súper chéveres. Fue una pena porque en la plenaria de verdad que surgieron muchos puntos en común sobre los que se pude seguir construyendo para llegar a aspectos comunes pero como el debate se fue por las ramas se olvidó lo que se había acordado en conjunto.

Tercer día: Empezó dos hora más tarde. El tema eran las alianzas, el sujeto del feminismo, el lesbianismo como propuesta. Aquí sí no hubo tanto concenso, hubo un grupo que incluso no pudo llegar a puntos mínimos, en la plenaria hubieron muchos enfrentamientos. Yo percibí dos grandes fantasmas, la lucha contra las otras autónomas, contra el encuentro oficial y las institucionalistas, así como un rechazo al género como categoría y una imposición de la identidad lesbiana. Las dos propuestas que subyacieron fueron las de feminismo comunitario y lesbianismo político, pero no se dio espacio para profundizar en ellas. Luego se hizo el taller de poliamor que estuvo interesante. En la noche hubo fiesta en la zona rosa, pero nos demoramos en llegar porque se alargó el taller de la noche y casi no hubo ocasión de socializar ahí porque había mucho ruido. De ahí fuimos a un local troskysta pero ya era muy tarde y me fui porque además al día siguiente tenía el taller con Beli y las otras activistas trans.

Cuarto día (y último): Mi taller estuvo muy bien, interesante sobre todo la clara posición de Lohana. También Vicky venía de una trayectoria muy dura pero todavía no se había posicionado de manera contundente como activista y feminista. Llegué tarde al encuentro autónomo, pero como la fiesta del día anterior duró muchísimo (yo me fui a las 3am y todavía seguía), se empezó muy tarde. Así que se decidió que se trabajara por grupos las acciones en el otro encuentro y un manifiesto. Fui con Mari a que se bañara en el hotel de Beli y al regresar ya se habían ido a la clausura. Así que fuimos a la colonia Roma donde se hicieron las despedidas y se tomó mucha cerveza. Cantó Ochy Curiel y Julieta Paredes, además de que leyeron algunos poemas. De ahí como todas se quedaron con las ganas de continuar nos fuimos a casa de Mafe y ahí siguió la fiesta como hasta las mil y quinientas. Llegamos a casa muy tarde.

XI Encuentro Latinoamericano y de El Caribe

Debía estar donde Beli a las 10 de la mañana porque además había una reunión de la red de salud, pero a esa hora recién pude abrir un ojo. Así que nos fuimos a bañar a casa de Gaby, llegué donde Beli a medio día para pagar el hotel y de ahí la llevamos al hotel que le había tocado en el que tenía que compartir con cinco personas más (la otra opción era compartir con once personas más). Almorzamos en Sanborn’s, de ahí fui a inscribirme y me senté en un café a esperar que fuera la inauguración. Cuando entramos con Cynthia me encontré con varias compatriotas. Las autónomas hicieron presencia y leyeron su manifiesto crítico pero de parte de las organizadoras no hubo mayores comentarios, al día siguiente en los comunicados diarios del evento del día informaron del hecho como si estuviera programado. De ahí nos fuimos a otro local donde iban a tocar Las reinas chulas pero sólo estuvimos un rato y nos fuimos, no me gustaron ellas ni Astrid Jadad. El martes la mesa de la mañana estuvo tan aburrida y yo estaba tan cansada que me salí después del break y me fui a dormir y a trabajar. El miércoles en la mañana las panelistas eran un poco mejor pero las que dirigían eran pésimas. Almorcé ahí habiendo hecho una cola de horas, en la tarde los talleres estuvieron más o menos. Me fui en la noche a ver Desierto adentro que no me gustó para nada, todo era sufrir y sufrir. El jueves en la mañana estuvo terrible la mesa, aquí ni las panelistas ni las que dirigían eran buenas. En los talleres que participé surgieron algunas propuestas interesantes pero no hubo más tiempo para el diálogo. El almuerzo estuvo incomible y en la tarde fue el taller trans que estuvo muy bien. A pesar de que hubo un enfrentamiento entre los grupos que no querían que los trans ingresaran y un sector de las trans. En la noche cenamos comida árabe que me gustó mucho, de Al Andaluz, luego fuimos a la fiesta. Tocaron las Kumbia Queers que me encantaron y la fiesta siguió hasta que nos botaron como a las tres de la mañana. El viernes pensé que era la ocasión de discutir en grupo pero no fue posible, se hicieron los informes respectivos y de ahí vinieron los manifiestos de todo los grupos y diversidades. Le hicieron un desaire a una de las integrantes de las feministas autónomas, lo cual me pareció muy mal y demuestra mucho de los problemas más profundos que hay que resolver entre las feministas. De ahí vino el almuerzo que estuvo más o menos y la marcha que siento que fue un momento de confraternidad, estuve con el grupo de las feministas del Perú. Llegamos a Bellas Artes y seguimos ahí con las consignas hasta que ya no pude más y me fui a casa a dormir. Tengo tres grandes críticas, primero que se estableció bajo algún criterio diferencias de clase (algunas en hotel cinco estrellas y otras en hotel cero estrellas), lo cual me parece injusto y además en contra de los principios de igualdad; el encuentro se hizo a espaldas de lo que ocurría en el interior, en las dinámicas de discusión y debate en relación con tema de la autonomía y de la inclusión de las trans femeninas; y finalmente no hubo transparencia en los gastos, aunque se dijo que se publicaría un informe al respecto. Creo que hubo un derroche de dinero, que se incumplieron todos los acuerdos establecidos a lo largo de los diez encuentros previos y que al final no se hizo lo principal que era debatir y establecer acciones claras y directrices concertadas para seguir en la lucha. Claro que la profundidad de mi apreciación sobre el encuentro aún está en proceso.

El sábado paseamos con Beli un rato, de ahí la dejamos en el aeropuerto. Fui al cine a ver A él no le gustas tanto, que me gustó mucho, a cenar algo y dormir. Oriel y Ale se quedaron en casa esa noche, Mari se fue a Chiapas. El domingo desayunamos con Oriel y Ale en Sanborn’s, se embarcaron para el aeropuerto y fuimos a hacer compras de la semana y de ahí al EuroJazz que es gratuito en el centro nacional de las artes. Estuvo Tineke Postma de los Países Bajos. Cenamos en el Tok’s y de ahí a dormir. Estoy a punto de acabar Corazón de Tinta, así que quiero ir por el siguiente tomo. Empieza una nueva semana con mucho trabajo acumulado, algo de tristeza porque se fue la mancha peruana y porque me quedan muchos sinsabores que aún no termino de racionalizar de estas semanas entre mujeres, encuentros y desencuentros.

lunes, 9 de marzo de 2009

El lago de los cisnes


Lo de sin problemas de agua, era falsa alarma, porque todo siguió más o menos igual. El lunes fui a la biblioteca del PUEG porque resulta que lo remodelarán y por tanto estará cerrado hasta junio (¡plop!) Así que pidieron que pasáramos a buscar algunos libros que necesitáramos para tenerlos en nuestra custodia. En la noche vi la película que me prestó Gaby, Cosas que hacen que la vida valga la pena, una española divertida, una historia de amor como supondrán. El martes estuve en casa avanzando mi investigación, con algunos de los libros que me llevé de la biblioteca ya pude armar un marco teórico interesante y una estrategia de interpretación. Acabé Rito de iniciación que en términos generales me decepcionó en cuanto a la historia, aunque el estilo es muy bueno, pero a veces exagerado. Tiene una parte muy interesante en que dialogan varias mujeres escritoras, creo que eso y el primer capítulo son lo mejor. Al final del libro hay un ensayo que glorifica el libro en exceso, según mi parecer, aunque claro que hay que verlo en su contexto de creación, pero creo que sin olvidar su contexto de publicación, un poco tardío dado que es una novela que se creyó quemada y se recuperó hace pocos años. El miércoles continúa el trabajo pero hablé con Paty al skype en la tarde tomándonos unas cervecitas. Empiezo a leer Corazón de tinta, me captura al instante. El jueves trabajo y más trabajo, reunión de debates sobre género con el equipo de diversidad sexual vía skype. En la noche paso por Gandhi buscando un libro de Cixous pero no está. Salimos con Rubén a Las Yardas por pizza y cerveza para conversar seriamente sobre nosotros. El viernes tengo que ir al PUEG por el contrato para que me paguen por un dictamen que hice sobre un libro el año pasado. Oli me ha prestado su nombre y sus recibos por honorarios así que tengo que regresar el lunes con el documento firmado. Comemos en El Hostal del Queso (que es el nombre de un restaurante de tacos) pero no nos convenció. Nos vamos al Estado de México a casa de los papás de Rubén a lavar ropa, felizmente no nos cogió el tráfico, aunque en el paradero esperamos el bus casi una hora. Como es la hora punta los buses no quieren salir y otros están esperando a que lleguen sus novias para salir (doble plop). El sábado regresamos al DF para ir a escuchar al grupo de Alejandro Feed Back, que tocó en una kermese de la iglesia, estuvo divertido; antes hubo un grupo que imitaba a Los Beatles. De ahí nos vamos a La cantina de los remedios por unas cervezas, después de haber dejado al baterista en su casa por la zona rosa. El domingo voy temprano a desayunar con Oli y conversamos largo rato. Estuvimos conversando sobre Quisiera ser millonario y le dije que la escena que no me gustó en lo absoluto es cuando se reencuentran con la niña y viene el hermano de Jamal, lo saca de la habitación y como insiste lo amenaza con la pistola, ella en vez de ponerse del lado de Jamal le dice que se vaya. Esa “traición” aunque se haga en nombre de la seguridad de él, es lo peor, porque lo defrauda en lo único que él cree cierto, su amor, su destino, su dignidad. Me revela encontrar siempre mujeres sumisas, que no se resisten, que se entregan con las piernas abiertas. Sí, como dice Oli está justificado en la construcción del personaje, una niña siempre obediente y nada rebelde, está bien, pero es que hay que hacer un ejercicio por pensar en mujeres de otra laya, mujeres necesarias, mujeres que existen y que son invisibilizadas. Además es el cuento de la princesa en versión moderna, ella sólo puede ser pobre (prostituta) y es salvada por un hombre (el mafioso) para luego ser salvada por el verdadero amor (Jamal). ¿Y con eso nos tenemos que conformar? ¿Por qué es tan díficil para Danny Boyle o quien sea pensar en personajes consistentes y hacerlos efectivos y no repetir lo mismo de siempre en cuanto a las mujeres se trata? Es lo que yo, como mujer lectora y expectadora demandaría. A ver si con el mismo ahínco con el que creó un relato cinematográfico destacable, puede empezar a pensar que las mujeres pueden salir del binomio belleza/amor, como su único horizonte posible de existencia. En la tarde exposición de los Zares en el Museo de Antropología e Historia, gratis y muy bonito, ¡cuánta riqueza!, seguro que por eso, en oposición surgió la revolución. Por otro lado me apena porque en los países latinoamericanos, también había mucho esplendor, pero todo fue saqueado y quemado, obras en oro derretidas, y así en el imaginario colectivo sigue quedando solamente el recuerdo y los vestigios de lo occidental y nos arrebatan parte de nuestro pasado. Almuerzo a las 6:00 en el Palacio de Hierro y de ahí El lago de los cisnes en el Lago de Chapultepec. La escenografía y toda la atmósfera es preciosa. Pero, dejaron entrar a gente que llegó muy tarde y eso distrajo mucho, además no había orquesta en vivo, lo cual es un gran desmérito y pues, a los bailarines hombres se les notaban sus carencias artísticas, aunque a mí las bailarinas me parecieron buenas.

lunes, 2 de marzo de 2009

De tetas y millonarios


Toda la semana ha habido comentarios y debates sobre el premio otorgado a Claudia Llosa por La teta asustada. Lamentablemente no puedo comentar esa película porque aquí en México, ni en Lima, está en cartelera todavía. Sin embargo, parte de este debate continúa de lo que ocurrió con Madeinusa, la película anterior de Llosa. Si bien estéticamente es una maravilla: el hombre del reloj y Magally Soler es con lo que me quedaría. No dejaba de ser la mirada desde la cultura superior (occidental) hacia la barbarie, la primitiva sociedad andina en la que todo se vale, en la que no hay moral, no hay valores. Me pareció una visión que no sólo mantiene una jerarquía tajante entre el “otro” y “yo”, occidental, civilizado, superior; sino que no explica e incluso tergiversa el sentido religioso profundamente desarrollado en el mundo andino en su relación con la naturaleza (de la cual casi no hay vestigios). Esta posición crítica ante una realidad que conozco se ha visto contrastada ante una realidad que no conozco y ante la cual, seguro que he sido asombrada y obnubilada como cualquier hijo de vecino en Quisiera ser millonario. Aunque el entramado me parece muy bueno, sí sentí, desde un inicio que la excesiva miseria era un rasgo morboso de la película, especialmente cuando ésta se aborda de manera jocosa como ante la visita del actor de cine a la barriada de Jamil. ¿Podemos hacer mofa del hecho real de que existan miles de personas viviendo en la basura o en la mierda? Y lo curioso del caso es que verlo allá tan lejos en India me hizo olvidar de que es una realidad que en Perú existe y se ha hecho también tristemente célebre, aunque con un mayor respeto artístico, por escritores de la talla de Julio Ramón Ribeyro en “Los gallinazos sin plumas”. Quizá por ello deba suponer también el rechazo de los hindús a una película que dramatiza para efectos cinematográficos una realidad que también sigue siendo observada desde el lugar del sujeto occidental y que sólo reproduce la lástima y la milagrosa posibilidad de ser millonario como salvación de la pobreza. Aunque me parece que el relato supera en mucho a la historia (una historia de amor como cualquier otra y encima con happy end), se reproducen los mismos vicios de lo superior. Quise creer que era una forma de denuncia social, pero supongo que la denuncia social es incompatible con el hacerse millonario con ella (al estilo de varios organismos de “ayuda económica”). Y bueno, esto surgió un poco del fluido intercambio de correos, de mi conversación con Montse, siempre lúcida y dando luz a las cabecitas lentejitas como la mía.


De mi semana cotidiana no puedo decir mucho, lunes de trabajo y con problemas de agua aún. Pasé al PUEG por el último libro de poesía que me faltaba para mi análisis y almorcé con Gaby y pasé la tarde en su casa. El martes me encontré a mi amigo Damián y conversamos mucho pero también tomamos mucho, estuvo muy bien porque recordé proyectos académicos y personales que había olvidado, como retomar el tema de los concursos literarios. El miércoles avanzar de a pocos y esperar el agua. Igual me dio tiempo de hacer quiché de champiñones. El jueves presentación en el PUEG de otra de las estancias, Hedalid, lo que me angustió porque la próxima presentación es la mía y no me siento aún lista. En la tarde conversación con Montse vía skype y cumpleaños de Rubén, fuimos a un restaurante japonés nuevo, que estuvo rico pero un poco caro (con toallitas calientes para desinfectarse las manos y todo). El viernes parada estratégica en casa de Oli por el agua, almuerzo en el 10 (me retracto porque ya las pizzas de ahí no me gustan), pase obligado por la Rosario Castellanos (muchas muchas compras). Sábado hablé con mi papá al skype también, paso por el centro, compras y Museo del Estanquillo, hay una exposición sobre retrato muy buena. Almuerzo en el Salón Corona (tacos de pulpo y quesadillas que me recomendó Gaby). Tuve la intención de ir a la Feria del Libro en minería pero había una cola que daba la vuelta a la manzana y ya estaba medio desfalcada del día anterior. En la noche, fiesta en casa de Rocío que tiene un piso para ella sola y una vista fabulosa del DF. Domingo desayuno en La vid argentina, Tepito y casa de la abuela de Rubén. En Tepito dejamos el carro en un estacionamiento donde no estaba visible la tarifa y al salir querían cobrar 40 pesos la hora (es decir, como 10 soles), cuando no pasa de 15 en cualquier lugar, aún los más pitucos (5 soles). Pero aunque hubo malestar no hubo pleito, eso me dio una sensación de indignación mayúscula, al parecer hay tal corrupción que en un lugar como Tepito (que sería el equivalente de Polvos azules de antes) no se espera que la gente sea honesta, ni respete las normas básicas y sólo abuse. No volveremos a ese lugar, obviamente, pero de todos modos. Empieza la semana con mucho trabajo, una temperatura más templada y al parecer sin problemas de agua.
En la foto, vista panorámica del DF desde el piso 14 de la Torre II de Humanidades (PUEG), Ciudad Universitaria.