viernes, 10 de julio de 2009

Lima-México, tramo final: ¡tierra firme!


El martes en la mañana me levanto tempranito, voy a desayunar con Rocío a San Antonio (en la foto). De ahí paso por Vivanda por algunos encargos. Avanzo algunas cosas de la oficina, saludo a Beli por su cumpleaños. Almuerzo con Ricardo en Charlie, mi arroz chaufa de pescado, él come arroz con mariscos. Termino súper llena. Regreso a casa a seguir trabajando, Hipólito me cancela así que me quedo en casa para conversar con mi mamá. Hablo con Luz por teléfono. El miércoles en la mañana me levanto temprano, empiezo a empacar algunas cosas, me cancela Hipólito, otra vez, no lo veré hasta mi regreso. Ponemos al día los boletines. Hablo con Tabata que queda pasar un rato por aquí. Llega Rodo casi a las dos y nos vamos a Mi propiedad privada, comemos ceviche a los tres ajíes, yo un tacu tacu de lentejas con salmón y Rodo un arroz al olivo con mariscos, riquísimo pero too much. Pasamos un toque al artesanal, llego a casa a seguir trabajando y termino de empacar. Pasa Hochi un rato en la noche, nos quedamos conversando en casa porque yo estoy muy cansada. Me duermo temprano, antes acabo de leer mi libro de Nahui Olin, recién. Llamo a mi tía Marlene pero no la ubico, Rocío ya no puede pasar a dejarme los libros que quería que llevara. Me levanto temprano el jueves, me baño, desayuno y pasa por mí el taxi. Aunque hay paro no tenemos problemas en llegar al aeropuerto. Tomo el primer avión hacia Caracas, allá es un caos el aeropuerto, hago una fila pero estoy con el tiempo justo, viene un muchacho a preguntar por el mismo vuelo que yo y lo mandan corriendo al otro lado del aeropuerto así que yo lo sigo. Escucho que llaman a alguien parecido a mí por las bocinas, cuando me acerco sí soy yo, nos ponen chalecos fosforecentes para ir a revisar nuestro equipaje sospechoso. En mi maleta sólo llevo mis libros y un maletín negro vacío que me prestó Rubén y se lo estoy devolviendo. Todo el equipaje lo revisa el ejército. Volvemos y nos llevan en un bus al avión, el avión sale casi vacío. Es la primera vez que me pasa eso, como para no pasar por Caracas otra vez. Llego a Costa Rica, tenemos que hacer una larga parada, pero me puedo conectar a internet, sólo que empieza a llover y se retrasa un poco el vuelo. Estoy en el último tramo ya para llegar a México y no volver a subirme a ningún avión (al menos en quince días). Llego a México, se demoran un poco las maletas, me revisan otra vez el contenido sospechoso (los libros) y ya puedo salir. A pesar de que estoy muy cansada no puedo dormir bien porque me empieza un cólico mestrual horrible, pero al menos ya estoy en tierra firme.

1 comentario:

Simone de Beauvoir dijo...

Jajaja... que graciosa la foto... te esperamooooos