jueves, 30 de octubre de 2008

Dos semanas al hilo


Han pasado dos intensas semanas de las que no les he contado nada aún, así que ahorita me di un tiempito para ponerlos al corriente. Bueno, el sábado 18 Rubén se fue a un festival de música, habían varios grupos que quería oír y yo me fui a casa de Gaby a ver películas y conversar. Vimos la película que hizo Scorsese sobre Bob Dylan, No direction home, larguísima, realmente Scorsese tiene un problema porque no puede hacer películas de menos de cuatro horas. Pero bueno, estuvo interesante porque yo no sabía nada de la vida de Bob Dylan y además poquito antes vimos una película sobre él también que se llama I’m not here, en la que muchos personajes se presentan como Bob Dylan. No la entendimos mucho en su momento pero con la de Scorsese muchas cosas me quedaron más claras. El domingo invitamos a los papás de Rubén a desayunar y de ahí nos fuimos a Tepito a comprar toallas para el lunes ir al spinning. Luego almorzamos en casa de la abuela de Rubén y conocimos al bebito del primo de Rubén, Hugo, que ya está mucho mejor. El lunes fuimos a la clase de spinning pero resultó malísima, la profesora te hacía subir y bajar sin ton ni son, no medía el tiempo, no hacía una ruta, no hacía calentamiento. Lo único que me gustó fueron los ejercicios de enfriamiento. Así que salimos decepcionados y además Rubén con un dolor de piernas que sintió con efecto retardado a los dos días. El martes fui un ratito a ver a mi amiga Mara que llegó de Italia y no había tenido oportunida de saludarla a pesar de que vive a dos calles de mi casa. Y de ahí me fui al Instituto Mora porque daban un documentos sobre 13 pueblos que lucha por el aire, el agua y la tierra. El documental me dio mucha cólera, cómo los pobres siempre tienen que lugar por derechos elementales que les quitan para darles beneficios a los ricos. En fin, igual fue muy interesante porque pude saber de las luchas de estos pueblos que están camino a Acapulco, en Morelos, por el derecho a vivir en un entorno saludable. Como fui caminando me di cuenta que estaba muy cerca del Instituto Mora que tiene una biblioteca muy bonita y un jardín precioso, además de estar cerca del Parque hundido y de otro parque en el que podemos ir a caminar, así que como no iríamos al spinning me pareció una buena opción. Al regresar pasé por varias librerías que están en el camino y también ubiqué algunos cafecitos y lugares bonitos. El miércoles di mi primera clase en el ITAM, el tema era diversidad sexual, específicamente transexualidad. La primera hora y media estuvo bien, una alumna expuso sobre algunas entrevistas a trans, Joán y Andrés, que están en la página de ILGA. Y la discusión se desarrollo de manera interesante, la mayoría desconocía mucho sobre el tema. Pero ya la segunda parte, un alumno que debía exponer un libro no lo hizo y entonces tuvimos que cambiar la dinámica, expuse algunos planteamientos teóricos, vinculándolo con el género, pero no estuvieron tran prestos al diálogo en ese momento, así que acabé la clase un poco antes. El jueves fue mi ponencia en el Coloquio por los 25 años del PIEM, hablé sobre la relación entre mujeres, escritura y poder, usando el ejemplo de María Emilia Cornejo y lo ocurrido con el cuestionamiento de su autoría hace pocos meses. El evento estuvo muy interesante, las mesas estuvieron muy buenas. Ahí me encontré con Analú, Martha, Lilia, Alejandra y Citlalin que eran compañeras mías de la maestría. Nos invitaron a comer en el comedor de profesores, pero la comida no estuvo tan buena como la vez anterior. Y en la noche me regresé con Gaby, que también participó en el coloquio, nos fuimos a comer pizza a la leña a la espalda de mi casa pero resolviimos que no era tan buena y estaba muy cara, que era mucho mejor la del 10. Luego la acompañamos de regreso y recogimos unos cojnes para poner en el depa en lo que conseguimos una sala. El viernes era cumpleaños de Katya pero nos había invitado a salir al día siguiente, sólo que el papá de Rubén quería llevarnos a pasear por unos pueblitos cercanos para de ahí llegar a Toluca donde el domingo había una parrillada por el cumpleaños de los primos de Rubén. Sólo que al último minuto se desanimó porque tiene hace tiempo un lunar que no se ha revisado y muchas personas le dijeron que había crecido así que decidió mejor ir a ver a un médico para estar más tranquilo. Así que el viernes estuve en el coloquio otra vez, escuché a Oli que también participó, anduvimos en el cóctel un rato y de ahí fui a almorzar con Rubén en casa. En la noche había quedado con mis amigas de la maestría reunirnos y Rubén había invitado a un amigo suyo a conocer el depa. Así que yo me fui a Coyoacán y de ahí terminamos en casa de una de las estudiantes de la primera generación del diploma del PIEM (de hace 25 años), con un grupo de mujeres muy alegres, muy interesantes con las que estuvimos conversando y la reina de la fiesta fue nuestra profesora de metodología Mercedes Blanco que nos puso al día en varios intríngulis sobre el colegio. Ahí estuvimos como hasta la 1 de la mañana, así que me dormí como a las 2am. Rubén siguió todavía de largo con su amigo Alejandro. Al día siguiente nos levantamos temprano para ir a casa de los papás de Rubén pero nos recogieron a mitad de camino y fuimos a ver unos muebles, vimos unos muy bonitos, pero no estaba el encargado así que en la semana había que preguntar precios y negociar. Estuvimos durmiendo buena parte del día porque teníamos muy poca ropa para lavar y decidimos dejarla para el siguiente fin de semana. En la noche nos vimos con Katya en la condesa, en un bar que se llama Pata Negra que a mí no me gustó, muy pequeño, estuvimos incómodos mucho tiempo sin sentarnos o sentarnos de manera arrumada, la música era muy fuerte y no podías conversar y además era muy caro. Nos fuimos temprano y caímos muertos de sueño. Al día siguiente salimos a Toluca, desayunamos en La Marquesa, quesadillas de huitlacoche, flor de calabaza y sopes de requesón, además de atole. En casa de Gaby todo estuvo bien, yo comí queso fundido y papitas con queso. Fueron los mellizos que ya están grandotes y han cambiado mucho. El lunes y martes estuve como loca entre leer para mis clases y además ver las cosas del trabajo porque Belissa estaba por irse de viaje. El martes quedé almorzar con Analúl, comimos aquí en el depa pastel de papa. De ahí nos fuimos a la cineteca a tomar un cafecito y ver una película, vimos Tideland, que estuvo muy pero muy rara. Fue bueno ver a Analú y saber cómo le había ido en este tiempo y enterarme que se va a España, a Madrid, a seguir su doctorado. El miércoles nos vimos temprano porque ella tiene que hacer su trámite para legalizar su título, pero el asunto es que aún no se lo dan, se lo habían prometido para ese día pero no, por eso yo fui para de ahí irnos a empezar con el trámite y no se pudo. Así que nos fuimos a comprar lo que necesitaba para la ofrenda de muertos en el mercado de Mixcoac, de ahí comimos sushi porque no le gustan las setas que yo iba a cocinar y quedamos vernos el día siguiente nuevamente para el trámite. Yo luego me fui a mi clase en el ITAM, vimos el lugar sin límites y luego lo comentamos y discutimos así como el cuento “Besacalles” de Caicedo. Creo que esta clase estuvo mejor que la anterior, la próxima es sobre la violencia política en Perú. Y en la noche Rubén y yo vimos la película de los hermanos Cohen, Quémese después de leerse, estuvo muy simpática. El lunes también vimos una en DVD, Caramelo, una libanesa que también me gustó. Internet tiene un apartado especial. Resultó que habían quedado ir el miércoles que pasó pero cuando les consultamos dijeron que no podían ese día sino el jueves, el mismo día de mi ponencia así que Rubén les dijo que no fueran. Igual ellos llamaron ese día y él les dijo que no había nadie quien los atienda. Así que resolvimos ya no llamarlos más y dar por concluido ese servicio. Este lunes contratamos telmex, ya tenemos número telefónico aunque no línea y aunque en un principio dijeron que se demoraban 5 días en instalar el servicio, resultaron ser 15, ¡nooooooooooo! En fin, así son los servicios en este país: pésimos. Pero espero que esta vez a más tardar a mediados de mes ya tengamos internet, por favor, redoblen velitas y rezos.

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