lunes, 23 de marzo de 2009

Encuentros y desencuentros feministas

El autónomo
Primer día. Llegué a las 12:00 y me inscribí nuevamente, pero la gente estaba llegando, limpiando y acomodando todo recién. Acompañé a Mari, una compatriota a cambiar dólares y desayunar, no había comido nada desde que llegó a las 6:00am. De ahí almorzamos todas en el comedor, una comida sencilla y barata, estuve conversando con algunas chicas que conocía de mis seminarios en el PUEG. De ahí fue la dinámica de presentación, según el nombre que te tocó en el programa, a mí me tocó “vulva”, no podías hablar, sino con gestos, mímicas o sonidos tenías que encontrar al resto de tu grupo. Fue divertido, la más difícil me parecío “sexo casual”, no sé cómo hicieron para encontrarse. Teníamos que presentarnos, decir que esperábamos del encuentro y hacer una presentación creativa en tres minutos. Hicimos una suerte de rap con las palabras claves de lo que hubo en común en nuestros discursos. Las presentaciones estuvieron muy divertidas. De ahí algunos grupos, Mujeres Creando (Bolivia), Las Chinchetas (República Dominicana), Las Cómplices (Chile, México, Guatemala), Memoria Feminista (Chile), contaron su recorrido como feministas autónimas, fue muy interesante recuperar parte de una historia desconocida para mí. Luego vinieron las preguntas, donde surgieron algunos de los puntos álgidos a debatir y consertar. Para finalizar, la presentación de libros (Feminismo comunitario de Julieta Paredes, Desobedientes de varias autoras editado por En la frontera, entre otros), muy interesantes todos, sólo que nos dejaron la miel en la boca para leerlos. Le ofrecí hospedaje a Mari porque había un problema con el que le habían asignado, aceptó aunque le advertí que no había agua. Fuimos a casa, a cenar al Sonorense y descansar.

Segundo día: Llegamos tarde porque fuimos a bañarnos a casa de Gaby. Pero aún así no había nadie todavía. Empezamos una hora tarde la sesión, hicimos grupos (nuevos) y debatimos sobre las características del feminismo autónomo, las propuestas políticas y cómo era el accionar. Eso fue todo el día, almorzamos en grupo y de ahí se hizo la plenaria y el debate. Un poco cansado porque giró sobre temas ya superados, en teoría, como si se deben incluir hombres en el feminismo. Además yo no sé por qué se debatía eso si ningún hombre, que yo sepa, estaba peleando por entrar. Y surgieron también algunos puntos álgidos pero en buenos términos. Luego venía un taller de feminismo radical pero se canceló por uno de juguetes eróticos caseros que no me llamaba la atención. Regresé a casa para resolver un asunto logístico de la llegada de Beli. Pero hubieron en el día dos dinámicas muy lindas, una para recuperar la solidaridad, la otra para explorar el erotismo; estuvieron súper chéveres. Fue una pena porque en la plenaria de verdad que surgieron muchos puntos en común sobre los que se pude seguir construyendo para llegar a aspectos comunes pero como el debate se fue por las ramas se olvidó lo que se había acordado en conjunto.

Tercer día: Empezó dos hora más tarde. El tema eran las alianzas, el sujeto del feminismo, el lesbianismo como propuesta. Aquí sí no hubo tanto concenso, hubo un grupo que incluso no pudo llegar a puntos mínimos, en la plenaria hubieron muchos enfrentamientos. Yo percibí dos grandes fantasmas, la lucha contra las otras autónomas, contra el encuentro oficial y las institucionalistas, así como un rechazo al género como categoría y una imposición de la identidad lesbiana. Las dos propuestas que subyacieron fueron las de feminismo comunitario y lesbianismo político, pero no se dio espacio para profundizar en ellas. Luego se hizo el taller de poliamor que estuvo interesante. En la noche hubo fiesta en la zona rosa, pero nos demoramos en llegar porque se alargó el taller de la noche y casi no hubo ocasión de socializar ahí porque había mucho ruido. De ahí fuimos a un local troskysta pero ya era muy tarde y me fui porque además al día siguiente tenía el taller con Beli y las otras activistas trans.

Cuarto día (y último): Mi taller estuvo muy bien, interesante sobre todo la clara posición de Lohana. También Vicky venía de una trayectoria muy dura pero todavía no se había posicionado de manera contundente como activista y feminista. Llegué tarde al encuentro autónomo, pero como la fiesta del día anterior duró muchísimo (yo me fui a las 3am y todavía seguía), se empezó muy tarde. Así que se decidió que se trabajara por grupos las acciones en el otro encuentro y un manifiesto. Fui con Mari a que se bañara en el hotel de Beli y al regresar ya se habían ido a la clausura. Así que fuimos a la colonia Roma donde se hicieron las despedidas y se tomó mucha cerveza. Cantó Ochy Curiel y Julieta Paredes, además de que leyeron algunos poemas. De ahí como todas se quedaron con las ganas de continuar nos fuimos a casa de Mafe y ahí siguió la fiesta como hasta las mil y quinientas. Llegamos a casa muy tarde.

XI Encuentro Latinoamericano y de El Caribe

Debía estar donde Beli a las 10 de la mañana porque además había una reunión de la red de salud, pero a esa hora recién pude abrir un ojo. Así que nos fuimos a bañar a casa de Gaby, llegué donde Beli a medio día para pagar el hotel y de ahí la llevamos al hotel que le había tocado en el que tenía que compartir con cinco personas más (la otra opción era compartir con once personas más). Almorzamos en Sanborn’s, de ahí fui a inscribirme y me senté en un café a esperar que fuera la inauguración. Cuando entramos con Cynthia me encontré con varias compatriotas. Las autónomas hicieron presencia y leyeron su manifiesto crítico pero de parte de las organizadoras no hubo mayores comentarios, al día siguiente en los comunicados diarios del evento del día informaron del hecho como si estuviera programado. De ahí nos fuimos a otro local donde iban a tocar Las reinas chulas pero sólo estuvimos un rato y nos fuimos, no me gustaron ellas ni Astrid Jadad. El martes la mesa de la mañana estuvo tan aburrida y yo estaba tan cansada que me salí después del break y me fui a dormir y a trabajar. El miércoles en la mañana las panelistas eran un poco mejor pero las que dirigían eran pésimas. Almorcé ahí habiendo hecho una cola de horas, en la tarde los talleres estuvieron más o menos. Me fui en la noche a ver Desierto adentro que no me gustó para nada, todo era sufrir y sufrir. El jueves en la mañana estuvo terrible la mesa, aquí ni las panelistas ni las que dirigían eran buenas. En los talleres que participé surgieron algunas propuestas interesantes pero no hubo más tiempo para el diálogo. El almuerzo estuvo incomible y en la tarde fue el taller trans que estuvo muy bien. A pesar de que hubo un enfrentamiento entre los grupos que no querían que los trans ingresaran y un sector de las trans. En la noche cenamos comida árabe que me gustó mucho, de Al Andaluz, luego fuimos a la fiesta. Tocaron las Kumbia Queers que me encantaron y la fiesta siguió hasta que nos botaron como a las tres de la mañana. El viernes pensé que era la ocasión de discutir en grupo pero no fue posible, se hicieron los informes respectivos y de ahí vinieron los manifiestos de todo los grupos y diversidades. Le hicieron un desaire a una de las integrantes de las feministas autónomas, lo cual me pareció muy mal y demuestra mucho de los problemas más profundos que hay que resolver entre las feministas. De ahí vino el almuerzo que estuvo más o menos y la marcha que siento que fue un momento de confraternidad, estuve con el grupo de las feministas del Perú. Llegamos a Bellas Artes y seguimos ahí con las consignas hasta que ya no pude más y me fui a casa a dormir. Tengo tres grandes críticas, primero que se estableció bajo algún criterio diferencias de clase (algunas en hotel cinco estrellas y otras en hotel cero estrellas), lo cual me parece injusto y además en contra de los principios de igualdad; el encuentro se hizo a espaldas de lo que ocurría en el interior, en las dinámicas de discusión y debate en relación con tema de la autonomía y de la inclusión de las trans femeninas; y finalmente no hubo transparencia en los gastos, aunque se dijo que se publicaría un informe al respecto. Creo que hubo un derroche de dinero, que se incumplieron todos los acuerdos establecidos a lo largo de los diez encuentros previos y que al final no se hizo lo principal que era debatir y establecer acciones claras y directrices concertadas para seguir en la lucha. Claro que la profundidad de mi apreciación sobre el encuentro aún está en proceso.

El sábado paseamos con Beli un rato, de ahí la dejamos en el aeropuerto. Fui al cine a ver A él no le gustas tanto, que me gustó mucho, a cenar algo y dormir. Oriel y Ale se quedaron en casa esa noche, Mari se fue a Chiapas. El domingo desayunamos con Oriel y Ale en Sanborn’s, se embarcaron para el aeropuerto y fuimos a hacer compras de la semana y de ahí al EuroJazz que es gratuito en el centro nacional de las artes. Estuvo Tineke Postma de los Países Bajos. Cenamos en el Tok’s y de ahí a dormir. Estoy a punto de acabar Corazón de Tinta, así que quiero ir por el siguiente tomo. Empieza una nueva semana con mucho trabajo acumulado, algo de tristeza porque se fue la mancha peruana y porque me quedan muchos sinsabores que aún no termino de racionalizar de estas semanas entre mujeres, encuentros y desencuentros.

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