Huatulco

El viaje en bus estuvo largo y pasamos por muchas curvas pero yo pude dormir bastante bien. Al llegar dejamos las cosas en el hotel y salimos a buscar playa, lo malo es que el hotel no queda frente al mar, está frente a una pequeña bahía donde están los botes, así que ahí no se puede uno bañar. Pero más allá hay una playita limpia y tranquilita donde sí se puede uno bañar. Pero en el camino nos ofrecieron un tour para visitar 7 de las bahías de Huatulco, ver delfines, ver tortugas, hacer snorkel (que es buseo para ver corales y pecesitos de colores). Y como el día estaba muy soleado y bonito y todavía nos entregarían el cuarto a las 3pm decidimos ir. El paseo estuvo chévere, fuimos en un yate y realmente hicimos y vimos todo lo que prometieron, lo del snorkel fue lo mejor, yo nunca lo había hecho antes y es muy bonito, muy impresionante. Lo único malo fue un disco de Pepe Ramos que nos hicieron oír, muy malo y machista, que se la agarra con Paquita la del Barrio. Regresamos en la tarde, a pesar que nos bañamos hacía muchísimo pero muchísimo calor. El viernes nos quedamos en el pueblo, que se llama La crucecita. Luego nos fuimos a la playa pero empezó a llover, igual el agua estaba muy tibia y disfrutamos un rato del sol. El sábado ibamos a ver el amanecer en el mar y hacer snorkel otra vez, muy tempranito para ver unas cuevas marinas, pero como llovió toda la tarde y noche no era recomendable. Así que después de desayunar nos fuimos a la playa un rato, pero el clima estaba un poco nublado y estuvo lloviendo, así que aproveché de que me hagan trencitas en el cabello. Luego despejó y nos metimos a la playa. En la tarde hicimos los rápidos, rafting, número 2, aunque pedimos el número 1, pero estuvo muy bonito, el paisaje es lo mejor y terminamos empapados de pies a cabeza. También pudimos meternos al río un rato, estuvo muy pero muy divertido. Yo tenía miedo pero la verdad uno se la pasa bien. Regresamos muertos de hambre y nos comimos unas pescadillas (tacos de pescado) en un restaurante frente al mar.